martes, 28 de agosto de 2007

Cae la hora de la venganza y Te Amo


en mi desesperación rotunda,

en momentos que ahora no quiero recordar,

quisiera traerte aqúi, por siempre a mi lado.


es un juego, turbio, amargo, que se torna dulce, cristalino junto a tí.


quisiera tenerte toda la vida

pero el tiempo es cruel,me arrebata el tesoro y las ganas


la vida es tan monótona sin tu espacio acurrucado en mi espalda

el sol es mas frio, y el viento no parece melodíoa, sino gritos ensordecedores suplicando tu venida


...


y de pronto llegas, te apareces, y sin quererlo, atravesamos todo lo impedido

un hola, un beso, un camino

ilusiones tejidas contigo, conmigo


entonces me río, nos reimos

burlamos al tiempo, las horas y el olvido.



domingo, 19 de agosto de 2007

S o m o s






Y me faltas y te falto


nos faltamos.


y no es evitable


caer despacio en un abismo palpitante


que quisiera fuera nuestro


pero no lo es


porque eres mío, y quizá yo no sea tuya


pero quiero, sí, quiero:perderme enroscada en tu cuello


y volar en el aroma atractivo de tu ser.




¡Cuándo llegarás!


y cuando podré entregarme a ti


días, horas, milisegundos


agobian lo que desearíamos tener claro.


y la paciencia se comporta como si fuera alguien más


dentro de mí...muda.




Alma mía, este deseo desenfrenado de poder quererte


a veces tropieza en su loca rapidez:


una y otra vez de golpe a este turbio suelo


del que cuesta ponerse en pie.




¿Por qué eres así?


la palabra perfección queda pequeña para ti


y yo, cegada entre tinieblas de infinita gravedad...


¿Gravedad?..miento, gravedad es no quererte


no poder oírte.


es exiliar de mi boca


tu beso


y de mi corazón este amor que nace


y crece con tu nombre grabado en él


con tinta de la dulce saliva de un amanecer


abrazada a ti.




Dime como hacer para borrarme un segundo de aquí


y dibujarme galana en tu suspiro.


Dime, porque ya no se cómo ni porqué


la presión inquietante en mi pecho es aún,


más inquieta.


Dime porque ya no sé de mí, no se de ti,


no se de nosotros.




No sé si fuimos, pero sé que somos


y ese somos que es solamente nuestro


reaparece en tus pupilas con un reflejo de mí.






No sé si seremos, pero somos:


somos tú, yo y el espacio reflejado en el cielo.